A grandes rasgos, los pasos son los mismos si estás pensando en hacer una obra, bien sea nueva o una reforma, e independientemente del uso:
1. Estudios Previos: Conviene contactar con un profesional que nos asesore sobre la situación legal y urbanística del inmueble; en este caso el profesional adecuado es un Arquitecto. Piensa que no siempre se puede hacer lo que pensamos, y es preferible saberlo cuanto antes.
2. Proyecto Básico: Es el documento donde se plasmará la idea del proyecto y se presentará a la administración para que compruebe que se ajusta a la normativa vigente y nos que de su visto bueno, concediéndonos la Licencia de Obras.
3. Proyecto de Ejecución: Es el documento que desarrolla el Proyecto Básico, donde se definecomo se construye la idea del proyecto, y que servirá para que las contratas hagan sus presupuestos según unas calidades y sistemas constructivos concretos. A veces, sobre todo en viviendas unifamiliares, ambos documentos se realizan a la vez.
4. Obras: Una vez obtenida la Licencia de Obras, presentado el Proyecto de Ejecución, y contratado el prepuesto, se puede comenzar la obra. La Dirección Facultativa la integrarán normalmente un Arquitecto y un Arquitecto técnico, vigilando que se cumplan las prescripciones del proyecto.
5. Primera Ocupación: La Dirección Facultativa emitirá un Certificado Final de Obras cuando los trabajos hayan concluido, y con este certificado solicitaremos al Ayuntamiento la Licencia de Primera Ocupación; sin ella no podremos dar de alta los servicios urbanos (luz, agua, etc), y será necesaria para trámites posteriores (notaría, registro, etc).
Si bien estos hitos son aplicables a la mayoría de las obras, tanto los trámites como los técnicos intervinientes varían en función de diversos aspectos, por lo que siempre es conveniente empezar por el paso 1, para que nos guíen en todo el proceso y empezar «con buen pie».